abrace mi almohada pensando que era el
diciendole que ya nada vale la pena
y vi sobre su mejilla una gota que caia
y le dije, hazlo por nosotros
y quise sacarlo del pozo de donde estaba
la luna es mi testigo, y esa ventana tambien
bese mi almohada pensando que era el
senti sus mejillas calidas sobre la fria tela
no quiero acostumbrarme a no tenerte
bese su mejilla otra, vez, y mis ojos se inundaron
ahora en mi cama mi miedo de perderte
se ha hecho realidad
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